Desde hace unos años la Comedia dejó de ser el género predominante de la producciones dominicanas que llegan a las salas de cine y eso se ha notado en la variedad de los estrenos que hemos visto hasta ahora en el 2017, otro ejemplo de esto es EL HOMBRE QUE CUIDA, otro filme que demuestra el potencial del cine de autor en el país.
Juan vive encerrado cuidando una casa de Palmar de Ocoa, luego de que su mujer lo engañara y lo convirtiera en el chiste del pueblo. Un día, una visita inesperada lo pondrá contra la espada y la pared. Rich, el hijo del dueño de la casa, se aparece con sus amigos y una chica del pueblo que acaban de conocer, pero lo que comienza como un fin de semana divertido termina siendo una pesadilla para todos y Juan se verá obligado a tomar decisiones que afectarán el resto de su vida.
Esta película es la ópera prima de Alejandro Andújar, cineasta que laboró como guionista de películas dominicanas como LA EXTRAÑA, MARÍA MONTEZ: LA PELÍCULA y CRISTO REY; también fue asistente de director en la película JEAN GENTIL y fundador y director del Festival Internacional de Documental de República Dominicana y El Caribe (RDOC). Actualmente Andújar encabeza El Balcón Producciones junto a Amelia del Mar Hernández. Ambos produjeron EL HOMBRE QUE CUIDA y escribieron su guión.
A pesar de que estamos hablando de su primera película, la labor de Andújar como director es excepcional y se nota en la elegante manera en que ha dirigido los distintos elementos que conforman el filme.
Aunque hay escenas que se realizaron en locaciones de San Juan, Puerto Rico, la película se filmó casi en su totalidad en la hermosa Bahía de Palmar de Ocoa y gran parte de la acción ocurre en una villa. Aun así, hablamos de una película muy rica visualmente porque además de un excelente trabajo en la fotografía, los encuadres, los colores, las tomas y los movimientos de cámara aportan sustancia y significado a la historia y ayudan a evitar que filmar tantas escenas en un solo lugar puedan aburrir o hastiar al espectador.
Asimismo, aunque se trata de un drama digno de un ritmo más pausado, este manera de filmar las escenas en conjunto con un buen trabajo de edición, ayudan a evitar que el filme se sienta estático o estancado aún en tomas largas e introspectivas que involucran los hermosos paisajes de Palmar de Ocoa. Es decir que la película no solo mantiene su ritmo hasta en aquellos momentos en los que, por ejemplo, un personaje se detiene y deja que su mirada se pierda en el horizonte durante un amanecer, también visualmente le agrega un valor emocional a cada escena.
Otro detalle que vale la pena resaltar es la musicalización del filme, porque no solo hace su labor de enriquecer las escenas sin robar el protagonismo de los otros elementos que la componen y contiene buenas canciones que están alineados con el tono del filme, aquí también se sabe cuando es mejor dejar que el silencio reine y dejar que las imágenes hablen por sí solas.
A primera vista EL HOMBRE QUE CUIDA parece un relato simple, pero en realidad se trata de una trama compleja y coherente que abarca temas como el juego de poder en una relación sentimental y una interpretación más personal de la lucha de clases. Andújar cuenta su historia valiéndose de cada característica que surge en la pantalla pero no lo deja todo al descubierto, el espectador tiene que discernir lo que realmente ocurre en base a comentarios que no parecen importantes, los gestos de los personajes ante cierta situaciones, sus acciones y hasta su inacción.
Para ser su primer filme Andújar se esmera organizando estos detalles y se nota en gran parte del filme, por ejemplo vemos momentos en los que, antes de reaccionar ante un insulto, ya sea físico o verbal, los personajes hacen la más breve pausa en la que se nota en su mirada una transformación o un cambio antes de reaccionar de una manera impactante. Andújar y los actores logran vender estos pequeños momentos, pero sí hay algunas escenas en las que se siente que necesitan de algún elemento adicional (una acción, un gesto, una toma diferente, lo que sea) para alcanzar el impacto emocional que pueden tener.
Otro punto a favor de Andújar como director es la manera en que ha trabajado con los actores de este filme. Es increíble, pero en EL HOMBRE QUE CUIDA lo peor que se puede decir una actuación es que está bien porque en ningún momento vemos una interpretación que saque al espectador de la realidad de la historia. Aun así, definitivamente hay que resaltar la interpretación de Héctor Aníbal en el papel principal de Juan. La labro actoral de Aníbal le da vida hasta al más sutil gesto de este personaje y hace creer al espectador que, a pesar de la calma que simula en su exterior, por dentro hay toda un tormenta de emociones e ideas.
EL HOMBRE QUE CUIDA fue ganador del Concurso Fonprocine 2013 de la Dirección General de Cine y de la convocatoria 2014 del Programa Ibermedia; además es la primera propuesta de factura nacional que se realiza en coproducción con Puerto Rico y Brasil ya que contó con fondos del Programa para el Desarrollo de la Industria Cinematográfica de Puerto Rico y ganó el fondo concursable para la coproducción con América Latina del ANCINE en Brasil. Este filme también participó en la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Rotterdam Curaçao (CIFFR) donde ganó Andújar ganó el premio Yellow Robin.
EL HOMBRE QUE CUIDA quizás no sea un filme perfecto pero es otro ejemplo de que no es necesario irse por el camino de una mega producción o realizar película épica para contar una gran historia y resalta la transcendencia que puede tener una trama más pequeña e íntima.