Entre tantos grandes estrenos de películas basadas en historietas de superhéroes, a veces es fácil olvidar lo versátil que es el medio de los cómics y que puede ofrecer obras de arte pertenecientes a otros géneros más allá de las capas y las pijamas de cuerpo completo. Un buen ejemplo de esto es ESSEX COUNTY, una novela gráfica que entre sus páginas contiene una historia que a simple vista puede ser sencilla e íntima, pero que es tan rica y compleja como cualquier crisis de universos múltiples perteneciente al mundo de héroes con súper poderes.
Escrito e ilustrado por el artista canadiense Jeff Lemire, ESSEX COUNTY es una saga dividida en tres libros: “Historias de la granja”, “Historias de fantasmas” y “La enfermera rural”, además de algunos relatos cortos. Todo este material ha sido recopilado en un solo volumen y puede ser adquirido en Amazon.com.
Aquí los relatos de Lemire recrean la vida de Lester, un niño de diez años que ha quedado huérfano y debe vivir en la granja de su tío; también vemos la historia de los hermanos Lou y Vince Lebeuf y los cambios que sufre su relación a lo largo de siete décadas; y en el tercer volumen vemos en qué consiste un día normal de Anne Quenneville, la enfermera de esta comunidad, mientras va visitando a sus pacientes regulares. Es a través de las andanzas de estos y otros personajes que vemos la realidad de la vida en este condado rural, además de las conexiones entre las familias que lo habitan y las historias que viven.
A pesar de que utiliza un estilo simple y con ciertas tendencias minimalistas, Lemire logra expresar la soledad, desolación, frustración, amor y otras complejas emociones que viven sus personajes durante estas historias. Es increíble como estas ilustraciones tan sencillas contienen un gran peso dramático. Cada momento está cargado de significado y no importa la ocasión, en cada escena el lector puede sentir la complejidad del proceso interior que viven los protagonistas de Lemire.
El estilo del autor también capta a la perfección la evolución emocional de las relaciones entre los personajes, como es el caso de los hermanos Lou y Vince. El amor fraternal entre ellos es palpable desde el principio, pero la manera en que Lemire interpreta los acontecimientos que los separan, los vuelven a unir y dejan sus vidas marcadas para siempre es completamente creíble y son plasmados de una manera muy sutil. Asimismo, la manera en que Lester se va adaptando a la soledad de nueva realidad sin su madre mientras trata de aferrarse a los últimos vestigios de su niñez es una experiencia triste y enternecedora.
Quizás el hecho de que Jeff Lemire se crió en el condado de Essex es el motivo por el que logra agraciar a esta comunidad con tanta vida. Desde la belleza de sus extensos y blancos paisajes hasta la penumbra del interior de una vieja granja, cada fracción de Essex es uno de los elementos esenciales de las existencias de sus habitantes.
Aunque en algunas ocasiones uno de los personajes usa una capa y expresa su amor por los cómics de superhéroes (recuerden que Lester solo es un niño), no verán grandes aventuras ni villanos que amenazan con destruir el mundo. Aquí los conflictos son más personales y aunque temas como la familia, la comunidad, el amor por el hockey son de una naturaleza más común, entre sencillos esbozos y la sutileza de algunas palabras Lemire les infunde el mismo impacto de cualquier escena de acción. ESSEX COUNTY es otro elegante ejemplo del potencial de los cómics como medio para contar historias íntimas que pueden ser igual de majestuosas y fantásticas que cualquier historieta de superhéroes.