Cuando me enteré de la existencia de FANTASTIC BEASTS AND WHERE TO FIND THEM mi primera reacción fue: “¿De verdad? ¿Y es necesario volver al mundo de Harry Potter de esta manera?”, porque pensaba que se había dicho todo lo que hacia falta decir de la saga del joven mago y que no era necesaria esta versión de hechiceros al estilo de Pokémon Go. De todas formas, como estas producciones siempre han sido entretenidas y han mantenido cierto nivel de calidad, fui a ver el filme. Debo de admitir que no está nada mal.
Todo comienza en 1920, 70 años antes de la primera aventura de Harry Potter, cuando el magizoologo y escritor Newt Scamander visita la ciudad de Nueva York por primera vez con una maleta llena de animales fantásticos, pero su primer contacto con la sociedad mágica del continente americano se complica cuando algunas de sus criaturas se escapan y causan problemas.
FANTASTIC BEASTS AND WHERE TO FIND THEM está basado en el libro del mismo nombre escrito por J.K. Rowling, quien también se encargó de adaptar su historia para el cine escribiendo su primer guión cinematográfico. Además, este filme fue dirigido por David Yates, quien no solo dirigió las cuatro últimas película de Harry Potter, también está pautado para ser el director los cuatro siguientes capítulos de esta nueva serie de películas. En otras palabras, esta producción estaba en manos de individuos muy familiarizados con este mundo de magia y fantasía y se nota en el producto final.
Lo primero que hay que aclara es que las bestias que salen a lo largo del filme sí son fantásticas, tanto en apariencia como en personalidad. Cada vez que una de estas extrañas criaturas salen en pantalla se roban la atención del espectador con sus habilidades mágicas, además cada cada animal cuenta con su propio lenguaje corporal, comportamiento, temperamento y otras características. Eso sí, cualquier similitud con los ya mencionados pokémon es pura coincidencia.
La historia en sí es interesante y ayuda a ubicar al espectador en este época en la que se desarrolla el filme. Aunque esta historia ocurre en el mundo de Harry Potter, al desenvolverse en los Estados Unidos, la trama se aleja de la conocida sociedad inglesa de magos. Esta es una comunidad distinta con sus propias reglas y costumbres, pero vistas desde un ambiente ya conocido (por lo menos en el cine) de Nueva York en la década de 1920 junto con Scamander. Además, como los personajes principales son adultos y no menores de edad, la película no solo se aleja del drama de la escuela de Hogwarts, también tiene el lujo de agregar elementos más serios y a veces tener un tono más oscuro. El mayor problema del guión es que a veces la historia es muy predecible y algunas de las más grandes revelaciones de la película no son tan impresionantes. Sí hay una gran sorpresa en el filme, pero su impacto se debe más a la identidad del actor que a la película en sí.
La fotografía de Philippe Rousselot mantiene el estilo de las otras películas basadas en el universo creado por Rowling a la vez que resalta la majestuosidad de las fantásticas bestias y la magia de la ciudad de Nueva York. Esta atención al detalle se nota en todo el aspecto visual de la película, desde el increíble diseño de las criaturas hasta un excepcional uso de efectos visuales, además de una espectacular dirección de arte en cuanto la escenografía, decoraciones y vestuarios. Asimismo, las secuencias de acción están muy bien realizadas y otra vez vemos las ventajas de tratar con personajes adultos, porque estos no son estudiantes de magia tratando de sobrevivir con los pocos hechizos que conocen, sino magos que han terminando su entrenamiento y utilizan todos sus poderes en confrontaciones espectaculares y definitivamente peligrosas.
Este filme es protagonizado por Eddie Redmayne en el papel de Newt Scamander y aunque hace un buen trabajo, no es nada memorable. Es más, las gesticulaciones de Redmayne a veces son muy exageradas y repetitivas. Tanto Collin Farrel (Graves) como Katherine Waterston (Porpentina “Tina” Goldstein) también hacen un buen trabajo en sus papeles pero no es nada llamativo y lo mismo se puede decir de casi todo el resto del elenco. Ezra Miller está mucho mejor con su interpretación de Credence, un joven traumatizado por años de abuso en manos de su madre adoptiva, interpretada por Samantha Morton, aunque la película no aprovecha el talento de esta gran actriz. Por otro, el corazón de este filme resultó ser uno de sus actores secundarios, Dan Fogler como Kowalski, un simple humano gracioso, afable y valiente que se ve envuelto en la aventuras de Scamander y a través de ellas descubre la magia y el amor. Sin él, la película no habría sido la misma.
FANTASTIC BEASTS AND WHERE TO FIND THEM es una película que será del agrado tanto de los fans de la saga de Potter como del público en general y vale la pena verla en una sala 3D para poder apreciar los detalles de sus efectos especiales y todo el aspecto visual del filme, pero definitivamente no es la mejor entrega del universo cinematográfico de Rowling. De todas formas, es la primera de una serie de cinco películas así que solo podemos adivinar e imaginarnos que otras mágicas sorpresas Rowling y este equipo de cineastas tienen preparadas para nosotros.