En lo que va del año 2016 hemos visto en las salas de cine el estreno de varias producciones que son remakes y adaptaciones, como fueron los casos de TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES y GHOSTBUSTERS, pero también se ha estrenado el más reciente ejemplo de esta tendencia, FLOR DE AZÚCAR, un filme inspirado en el cuento del profesor Juan Bosch: “La Noche Buena de Encarnación Mendoza”. Aún así, esta película le da un giro distinto a la historia original de Bosch.
Esta historia ocurre en República Dominicana entre 1948 y 1949 durante la dictadura de Trujillo. Samuel es un joven campesino perseguido por un grupo de guardias del opresivo régimen, por lo que se ve obligado a abandonar a su esposa Elena y a sus dos hijas para ocultarse durante todo un año con unos pescadores en la isla Saona. La vida de Samuel y su familia también se entremezcla con la de una pareja de haitianos que se aventuraron a cruzar la frontera de Trujillo y llegar a los campos de caña para buscar una mejor vida.
FLOR DE AZÚCAR es un filme dirigido, producido y escrito por el cineasta Fernando Báez, y como se basa en un breve cuento del profesor Bosch se le ha agregado suficiente material para tratar de recrear la realidad de aquella época y poder producir un largometraje.
En otras ocasiones he mencionado que al adaptar una historia de un medio a otro se deben de hacer los cambios necesarios para que la trama funcione en su nuevo contexto, pero siempre manteniendo la esencia de la historia original. También he aludido a lo importante que es que una película debe de ser una historia independiente del material que adapta, porque si no es así, no funciona.
El problema de esta película es que en general el material que agrega o es en detrimento de la historia original o no afecta en nada la trama principal, como es el caso de muchas tramas secundarias que no van a ningún lado y que si se eliminan del filme no afectarían el final. Tampoco ayuda que las acciones de algunos personajes se sienten forzadas porque su único motivo de ser es avanzar la trama sin importar que tengan sentido o no.
Asimismo, hay que mencionar que también se han agregado ciertos elementos que no tienen sentido en una historia de Juan Bosch. Por ejemplo, según tengo entendido, el profesor Bosch era ateo, aún así, este película está repleta de referencias, imágenes y diálogos religiosos. Nada de esto apareció en el cuento original y tampoco enriquece la historia de la película, lo que hace es empalagar el ritmo de la trama en muchas ocasiones. Además, a este filme se le ha agregado toda una subtrama sobre la migración haitiana que incluye una escena en la que dos personajes analizan esta delicada situación como dos comentaristas de un programa de radio moderno. Además, estas observaciones no tienen nada que ver con la historia principal y están completamente fuera de lugar en la película. Es como si le dieron pausa al filme para agregar un comentario político y esto también arruina el ritmo de la historia.
La parte técnica de la película también tiene sus problemas que incluyen escenas fuera de foco, cambios de formato de una escena a otra, secuencias que se parecen más a anuncios turísticos para la televisión que a escenas de una película, vestuarios y otros materiales que parecen que salieron de una obra de teatro, errores de continuidad y un pésimo trabajo de edición, especialmente en los saltos temporales. Quizás el peor desacierto de esta producción es el desperdicio del elenco, quienes en general hacen un buen trabajo, y han demostrado su valor en otras películas, pero aquí no se aprovecha su talento.
Como película FLOR DE AZÚCAR tiene más desaciertos que fortalezas, pero quizás su mejor tributo es que es posible que inspire a nuevos lectores a descubrir las grandes obras literarias del profesor Bosch.
100% de acuerdo. Ni decir de los disparates geográficos de la historia (del río Masacre salen a la Sierra de Bahoruco y luego a una mina que no existía en esa época). Pero lo que más me molestó fue cómo metieron religión en un cuento de Juan Bosch
Sí, adaptar una historia de un medio a otro es una labor muy delicada. El director tiene el derecho de interpretar el material como él entiende que debe de hacerlo, pero lo ideal es mantener la esencia de la historia, sino la adaptación no funciona.
Muy buena crítica. Lo único es que Juan Bosch no era ateo, sino agnóstico. Uno de sus cuentos, llamado ´´Cuento de Navidad´´, deja entre ver su percepción de Dios. Se encuentra en ´´Cuentos escritos en el exilio´´, no sé si lo conoces. Otra cosa es que fue un caballero, aun que no estuvo de acuerdo con muchos aspectos de nuestra cultura, trató de plasmarlas tal y como se daba y se da. Saludos. 🙂
Hola, muchas gracias por el comentario y por aclarar ese dato sobre Juan Bosch. Como ya mencioné en el artículo, un aspecto positivo de este película es que puede ser la causa de que más personas investiguen sobre la vida del profesor Bosch y disfruten de sus obras. 🙂