Ya inicia la temporada de HALLOWEEN del 2020 y si no somos invadidos por GODZILLA o marcianos (lo cual no sería una sorpresa en el 2020), es el momento de empezar a ver películas de terror. Este año quiero iniciar la celebración de esta macabra época con una película muy especial: FRIDAY THE 13TH, pero no me refiero al desastroso remake del 2009, sino a la versión original porque el pasado mes de agosto se celebró el 40 aniversario de este filme del que surgió uno de los iconos más reconocidos del cine de terror (más o menos… digamos que es complicado).
Aquí vemos como un grupo de adolescentes son contratados para trabajar como consejeros en Camp Crystal Lake, pero no todo es lo que parece ya que ese campamento de verano fue el escenario del ahogamiento de un niño y un espeluznante doble asesinato muchos años antes. Ahora una peligrosa entidad acecha a los jóvenes y se prepara para irlos eliminando uno a uno.
Este filme fue dirigido por Sean S. Cunningham, cineasta que también es uno de los productores más famosos del cine slasher y cuya filmografía incluye películas como TOGETHER, CASE OF THE FULL MOON MURDERS, HERE COME THE TIGERS, A STRANGER IS WATCHING y SPRINGBREAK. El guion fue escrito por Victor Miller quien ha admitido que fue muy influenciado por la HALLOWEEN de John Carpenter y la comedia MEATBALLS. Miller también sería guionista de casi todas las películas de esta franquicia, incluyendo el crossover con Freddy Kruger y el disparatado remake. ¿Cuál fue la única película de Viernes 13 que no contó con uno de sus guiones? La novena parte: JASON GOES TO HELL: THE FINAL FRIDAY. Por coincidencias de la vida, esta también fue la única película de la franquicia que se estrenó durante la década de los 90.
Era otra época.
Esta es una producción de bajo presupuesto pero aquí el equipo de producción sabe cómo sacarle provecho a los pocos recursos que tienen para crear un ambiente creíble que puede pasar de ameno a siniestro en un instante. La dirección de fotografía y la edición también se aprovechan para jugar con las expectativas del espectador y así ir aumentando el suspenso. También se nota un buen manejo de otros detalles como el maquillaje y los efectos visuales para darle un toque adicionar a esas secuencias de acción. La violencia y las muertes son exageradas (como debe de ser) pero hasta cierto punto también son creíbles, es decir, mantienen la ilusión de la película sin dejar de ser espectaculares.
La historia en sí en bien simple, pero no deja de ser efectiva. Un misterioso individuo acecha a un grupo de adolecentes y los va eliminando uno a uno hasta que queda una joven que tiene que ingeniárselas para sobrevivir. Es la típica fórmula de FINAL GIRL y aunque no fue creada por FRIDAY THE 13TH, esta película es un buen ejemplo del significado de este concepto.
No diré quién es la “última chica” de este filme para evitar hacer un spoiler a quien no la ha visto todavía, pero es la primera de esta franquicia y en general hace un buen trabajo pero no es muy consistente demostrando sus habilidades (de lo contrario eliminaría el suspenso de la película). En una escena ella puede bloquear una entrada de una forma tan eficiente y elaborada que parece una mezcla de una ingeniero, MacGyger y el gato Silvestre, pero en otros momentos comete errores tan básicos como no confirmar si su contrincante ha perdido la consciencia o deja caer armas que la pueden ayudar a sobrevivir.
Y como todos de una vez asocian el nombre de FRIDAY THE 13TH con Jason Voorhees, bueno, digamos que esta también es una de las dos películas de la franquicia en la que no todo es lo que parece.
El elenco en general hace un buen trabajo interpretando los adolecentes/víctimas y a pesar de ser el primer grupo de esta saga es el que contiene la mayor cantidad personajes agradables. Ah, y este es uno de los primeros papeles de Kevin Bacon.
Han pasado cuatro décadas después desde su estreno y FRIDAY THE 13TH sigue siendo un muy buen ejemplar del género slasher y una óptima opción para cualquier maratón de películas de terror para ver en Halloween.