Me recuerdo como si fuera ayer la primera vez que vi INDEPENDANCE DAY en una sala de cine y de como disfruté de esa experiencia. Solo fue con el paso del tiempo y después de verla varias veces más que me di cuenta de sus fallas, pero eso no cambia el hecho de que es un filme divertido. Por eso, cuando fui a ver INDEPENDENCE DAY: RESURGENCE, tenía la esperanza de que Roland Emmerich, el director de ambas películas, había aprendido de sus errores y que esta sería una producción superior. ¡Qué ingenuo soy!
El filme nos muestra como dos décadas después de la primera invasión, la Tierra se ha preparado para protegerse ante cualquier otro ataque extraterrestre. Durante ese tiempo los gobiernos del mundo se unieron y crearon nuevas defensas espaciales basadas en la tecnología alienígena que rescataron de las fuerzas enemigas. Aún así, los extraterrestres que derrotaron en 1996 enviaron una señal de auxilio al resto de su ejército y ahora los defensores de la Tierra deben enfrentarse a una peor amenaza.
Cuando la película inició pensé que me esperaba una experiencia increíble porque este es un filme que se ve muy bien, los efectos están muy bien logrados. También es muy interesante el nuevo mundo creado por Emmerich y su equipo. Aquí muestran como la Tierra ha cambiado luego de ser atacada por fuerzas alienígenas , tanto a nivel político como tecnológico. ¿Qué más puedo decir? Ah, las escenas de acción son numerosas y entretenidas pero, desafortunadamente, esta película tiene más debilidades que fuerzas.
Fuente: Google Images
En primer lugar, a pesar de ser una película que dura dos horas, no aprovechan ese tiempo para desarrollar bien sus personajes. Sí, hay muchos de ellos, pero esa no es una buena excusa, porque lo que tenemos aquí son garabatos de personajes que no logran establecer una conexión con el público y eso es un problema, porque esto evita que el espectador en realidad le importe qué está ocurriendo con ellos. Este es un filme con muchas escenas de acción, pero carecen de algo que tuvo la primera parte, una real sensación de peligro. Aquí la muerte de algunos personajes apenas se sienten y las destrucciones masivas parecen más como un inconveniente que una catástrofe para la humanidad.
Por otro lado, el elenco cuenta varios actores que protagonizaron el primer filme, pero mayormente está compuesto por una nueva generación de actores que toman las riendas de las franquicias. Aún así, en general las actuaciones son pésimas o de poca calidad. Aunque Liam Hemsworth y Brent Spiner hacen un buen intento, los que verdaderamente sobresalen son Jeff Goldblum y Bill Pullman. Es más, una de las mejores escenas del filme consiste en una conversación entre sus personajes porque recordará al espectador del impactante discurso del Pullman en la primera película.
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Al parecer, uno de los puntos más importantes de esta película es dejar todo listo para una tercera entrega que también será desarrollada por Emmerich, pero ya veremos si se llega a realizar. Si después de 20 años este es el filme que nos presentan, quizás sea mejor dejarlo ahí.
En fin, aunque esta película tiene muchos problemas, sí tengo que admitir que las personas que estaban conmigo en la sala de cine la pasaron muy bien, es decir que la mejor forma para ver INDEPENDENCE DAY: RESURGENCE es en una gran pantalla, con muchas cocalecas, buena compañía y cero expectativas.