Es increíble pero ya tenemos en las salas de cine una película con la Liga de la Justicia. Sí, estamos hablando de los Súper Amigos: Superman, Batman, la Mujer Maravilla, Flash y… ¿Cyborg? Bueno, de todas formas es todo un logro, pero ¿qué tal ha quedado la más reciente entrega del Universo Extendido de DC Cómics?
Después de la muerte de Superman el mundo se ha vuelto un lugar más oscuro y sin esperanza, pero el sacrificio del Hombre de Acero ha inspirado a Batman a renovar su fe en la humanidad y ahora el Caballero Oscuro y la Mujer Maravilla deberán de reclutar a un grupo de nuevos héroes para salvar a la Tierra de una imponente amenaza de otra realidad.
Este filme inició como otra entrega del arquitecto del Universo Extendido de DC Cómics, el cineasta Zack Snyder, quien también dirigió MAN OF STEEL, película que inició esta continuidad, y BATMAN V SUPERMAN: DAWN OF JUSTICE, producción en la que las cosas se complicaron. Snyder también ha dirigido films como el remake DAWN OF THE DEAD, 300, WATCHMEN y SUCKER PUNCH. Como se fijarán, muchas de estas producciones son adaptaciones de cómics con impresionantes secuencias en las que las imágenes de las historietas cobran vida aunque no han sido muy laureadas por sus guiones en la mayoría de los casos, características que este cineasta ha traído a sus creaciones basadas en DC Cómics. En este caso en particular Snyder no pudo completar la película debido a una tragedia familiar, y Joss Whedon, el director de AVENGERS y AVENGERS: AGE OF ULTRON, y coguionista de esta producción, se encargó de completar el filme. Este rejuego de directores se nota mucho en la versión de JUSTICE LEAGUE que llegó a las salas de cine.
Fuente: Google Images.
El ADN del estilo visual de Snyder es evidente a través de toda la película, especialmente en algunas escenas, pero este aspecto es una de las mayores debilidades de JUSTICE LEAGUE. No solo en muchas escenas los efectos especiales son obvios y poco creíbles (como el bigote invisible de Superman), se nota una falta de creatividad en la forma que se filmaron muchas secuencias de acción y hasta en muchos de los momentos más serios. Eso sí, hay algunas escenas de acción que están muy bien hechas y también hay algunos efectos que funcionan muy bien, como es el caso de la interpretación de los poderes de Flash.
Además de que la historia parece un refrito de la típica trama de todas las películas de superhéroes también le falta ritmo, coherencia y mucha creatividad. Es una historia donde las cosas ocurren porque tienen que ocurrir, no importa si tiene sentido narrativo o no. Eso es una pena porque estamos hablando de la Liga de la Justicia, uno de los primeros y más poderosos equipos de superhéroes de los cómics. Ellos usualmente se enfrentan a dioses, dictadores intergalácticos, amenazas de otras dimensiones y otros impresionantes adversarios (un buen ejemplo de esto son las sagas escritas por Grant Morrison para los cómics) así que merecen confrontaciones épicas que enciendan la imaginación del espectador, pero eso no ocurre aquí. Sí hay escenas muy buenas y también hay momentos agradables, pero no hay nada épico.
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En realidad lo mejor de la película es la química que existe entre los miembros de la Liga y el esfuerzo de los actores que lo interpretan. Henry Cavill nos trae la mejor versión de Superman de esta continuidad mostrándonos un Hombre de Acero dispuesto a sonreír, compartir con sus amigos y dejarlo todo a un lado para salvar a inocentes, pero si se enfada hay que tenerle miedo. Gal Gadot se sigue robando el show como la Mujer Maravilla y su película sigue siendo la mejor del Universo Extendido de DC Cómics. Jason Momoa tiene cierta carisma interpretando a un Aquamen rebelde que parece una mezcla entre Wolverine, un pirata y Keith Richards mientras que Ezra Miller se convierte en el miembro más agradable de la Liga con un Flash inteligente, tímido, que comete errores de principiante y tiene un buen sentido del humor. No vemos suficiente de Ray Fisher como Cyborg, pero hace un buen trabajo con el poco tiempo que tiene para expresar la tragedia de su personaje, mientras que Ben Affleck hace un trabaja pasable como Batman, aunque debido al guion y quizás las dificultades que se presentaron por los cambios de director, aquí el Caballero Oscuro no es un héroe tan formidable como sus versiones anteriores, ni siquiera tiene la intensidad que tenía en BATMAN V SUPERMAN: DAWN OF JUSTICE. Eso sí, ver a estos héroes interactuar, ya sea en peleas o en conversaciones, es lo mejor de la película, pero por otro lado da pena que se desperdicie un actor del calibre de Ciarán Hinds en un villano tan aburrido y simple como Steppenwolf.
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Lo más interesante del filme es que se nota como Warner Bros está tratando de darle un giro a su universo cinematográfico para dejar a un lado el cinismo y la oscuridad de sus otras entregas para concentrarse en un futuro más brillante y heroico (y un poco más gracioso). En realidad, aunque es esencial que caigan en cuenta de que no todos sus personajes son como Batman y no le pueden dar el mismo enfoque que a él, también tienen que preocuparse por contar buenas historias que capturen la esencia de sus personajes.
Al final de cuentas JUSTICE LEAGUE es una película que puede entretener y en las que se ven algunos de los superhéroes más icónicos del mundo juntos por primera vez en la gran pantalla. Sí, tiene sus fallas (muchas), pero también tiene algunas secuencias que son sueños hechos realidad para algunos fans y deja al espectador con ansias por ver qué harán con sus próximas entregas (este es un buen momento para mencionar que la película tiene dos escenas adicionales entre sus créditos).