Decidí que el estreno de la más reciente película basada en un cómic era la oportunidad ideal para retomar este blog, pero que pena que no lo hice con THE BATMAN. En vez, decidí que esta era una buena excusa para ir al cine a ver MORBIUS, el enemigo de Spider-Man que protagoniza su primera aventura en la gran pantalla con esta película dirigida por Daniel Espinosa y protagonizada por Jared Leto, Matt Smith, Adria Arjona, Jared Harris, Al Madrigal y Tyrese Gibson.
Aquí conocemos la historia de Michael Morbius (Jared Lto), un reconocido bioquímico que ha dedicado toda su vida a encontrar la cura de la rara enfermedad sanguínea que lo aflige, labor que realiza con la ayuda financiera de su amigo Lucien/Milo (Matt Smith). Durante un experimento ilegal para encontrar dicha cura, Michael se infecta con un tipo de vampirismo que le otorga extrañas habilidades y una insasiable necesidad por consumir sangre humana, aunque él no es el único peligro que nace a causa de sus experimentos.
Esta es la novena película dirigida por Daniel Espinosa, cineasta sueco de origen chileno que también ha dirigido otros filmes como CHILD 44, SAFE HOUSE y LIFE. Asimismo, esta es la tercera película del Universo de Spider-Man de Sony, el cual estaría compuesto por filmes basados en personajes secundarios de la saga del héroe arácnido y que inició en el 2018 con VENOM. En esta continnuidad la historia de Michael Morbius ocurre después de los eventos de VENOM: LET THERE BE CARNAGE. A pesar de que el equipo de Sony y Colombia Pictures está haciendo lo posible por convertir este universo en un proyecto exitoso, se nota que también se nota que están tratando de ligarlo de una forma u otra con el más popular Universo Cinematográfico de Marvel.
En general, la película parece que salió de la década de los 90 porque parece una producción de bajo presupuesto qu evisualmente no es llamativa. Aquí la dirección fotográfica y el trabajo de efectos especiales a veces funcionan, pero en general son muy malos y tampoco ayuda que la película sea tan oscuro y no me refieron al tono de la historia, sino que en gran parte de las escenas del filme la iluminación. Esto se nota especialmente en las escenas de acción, las cuales son prácticamente incomprensibles, y en los efectos del personaje cuando se transforma en un vampiro porque parece que salió de un videojuego (y no de un videojuego de los buenos). Quizás el peor pecado de MORBIUS es que, a pesar de que se trata de un personaje que tiene consumir sangre para sobrevivir y que se ve involucrado en situaciones violentas, hay que fijarse muy bien para ver sangre en esta película.
La trama en sí también parece que también proviene de los 90 o que por lo menos imita los estereotipos más comunes de las películas de superhéroes de esa época, aunque también se notan ciertas referencias a BATMAN BEGINS. De todas formas, el guion es demasiado básico y sigue cada punto de la lista de “Cosas que tienen que ocurrir en el origen de un superhéroe”, además de que sufre de una terrible deficiencia de sentido común. También da pena cómo en este filme no se aprovechó el material original de los cómics para hacer una historia que gire más hacie el género del terror o que desarrolle más el dilema ético del personaje principal, pero no, los creadores de este filme optaron por hacer algo más“oscuro” y poarece que para ellos eso solo significa bajar la intensidad de las luces.
Por otro lado, los personajes también son muy superficiales y a veces parece que las experiencias que viven sólo ocurren para avanzar la trama, por eso es difícil sentir algo por ellos o tomar en serio lo que pasa en la pantalla. En cuanto a las actuaciones, aquí no hay nadie que sobresale y, en general, el trabajo actoral es muy flojo. Lo único convincente que logran es convencer al espectador que son personas que están ahí y que están hablando, pero no proyectan nada. Quizás sí hay que mencionar a Matt Smith porque por lo menos él parece que se está divirtiendo con su papel, pero fuera de eso, no hay más nada que decir.
Al final la mayor fortaleza de MORBIUS es que es una película que no es muy larga y sirve para matar el rato si no hay más nada que hacer. Además también funciona como un anuncio para los futuros planes del Universo de Spider-Man de Sony porque hay dos escenas adicionales entre los créditos dedicados a promover lo que viene en las próximas películas de esta franquicia, a pesar de que lo que ocurre ahi también carece de sentido si uno lo piensa por más de un minuto.