Es muy probable que cualquier conversación sobre películas que tocan el tema del Día de Acción de Gracias sea breve y simple porque en realidad no hay mucho que decir. No hay tantas opciones y entre ellas muy pocas son memorables, pero hay una que muchas personas pasan por alto y es una pena porque no solo se trata de una gran película sobre el Día de Acción de Gracias, también es una excelente comedia. Como se habrán fijado en el título de esta reseña me refiero a PLAINS, TRAINS AND AUTOMOBILES, película que no vi cuando se estrenó por primera vez porque era muy joven y en realidad no me llamaba tanto la atención. Años y años después por fin decidí que era tiempo de verla y qué bueno que lo hice porque se ha convertido en una de esas películas que veo cada vez que se aproxima el Día de Acción de Gracias (o cuando quiero ver un buen filme).
Aquí conocemos a Neal Page (Steve Martin), un cohibido y organizado ejecutivo de publicidad que se encuentra en Nueva York en un viaje de negocios y que solo tiene dos días para volver a su hogar y celebrar el Día de Acción de Gracias con su familia. Todo se complica para Neal cuando su camino se cruza con el de Del Griffith (John Candy), un vendedor de cortinas de baño con malas costumbres y mala suerte, pero con un gran corazón. Gracias a la precariedad del destino y Del se ven involucrados en varias extrañas circunstancias que convierten el regreso a casa en una misión imposible.
Esta película fue escrita, dirigida y producida por el inigualable John Hughes y si ese nombre le suena familiar es porque es considerado como el rey indiscutible de las películas de adolescentes (por lo menos de la década de los 80). Él ha dirigido, escrito o producido(o a veces las tres cosas a la vez) inolvidables películas como PRETTY IN PINK, THE BREAKFAST CLUB, WEIRD SCIENCE, FERRIS BUELLER’S DAY OFF y SOME KIND OF WONDERFUL. Aun así, Hughes hacia comedias para todos los gustos y edades así que también hay que mencionar su participación (ya sea como director, guionista o productor) de otras producciones como NATIONAL LAMPOON’S VACATION, EUROPEAN VACATION, UNCLE BUCK, CHRISTMAS VACATION y HOME ALONE. En otras palabras, Hughes era un genio de la comedia.
En el caso de PLAINS, TRAINS AND AUTOMOBILES no hablamos de una maravilla técnica, pero esta producción sí cuenta con una impresionante fotografía, un excelente trabajo de edición y montaje que mantiene un el ritmo perfecto para esta comedia. Asimismo, si se ve más de una vez es posible detectar pequeños detalles en varias escenas que sirven como pistas para revelaciones de la trama, la identidad de los personajes y el estatus de sus arcos dramáticos.
La idea básica de este filme es simple: las desventuras de una pareja dispareja, pero lo que hace sobresalir la química entre los dos hilarantes actores principales y la forma que se cuenta esta historia. No revelaré mucho aquí para no arruinar ninguna sorpresa para aquellos que aún no han visto esta película, pero sí diré que es muy interesante y gracioso la forma en que Hughes juega con la estructura de su guion y la manera en que algunos eventos los vivimos a través del punto de vista de uno de los personajes.
No está demás decir el excelente elenco que le dio vida a la trama de este filme y aunque aquí no hay desperdicios en cuanto a interpretaciones, hay que resaltar las actuaciones de los dos actores principales: los legendarios Steve Martin y John Candy. Aquí no solo se logra un combinación orgánica entre dos estilos muy diferentes para interpretar situaciones cómicas, ellos también convierten a sus personajes en personas reales con las que el espectador puede crear una verdadera conexión. En resumen: Martin y Candy son una excelente combinación.
En realidad no hay mucha competencia en la categoría de “Mejor película dedicada al Día de Acción de Gracias”, pero esto no tiene nada que ver con el hecho de que PLAINS, TRAINS AND AUTOMOBILES sigue siendo una excelente comedia que se puede disfrutar en compañía durante la celebración del Día de Acción de Gracias.