Entre tantos estrenos de películas comerciales, los Óscars, toda la temporada de premios de cine y otros acontecimientos en solo tres meses han hecho del 2017 un año bien ajetreado. En ese mismo período de tiempo también hemos visto el estreno de varias películas dominicanas y la más reciente de ellas es REINBOU, primera película de la productora Cacique Films y otra producción en la que cineastas locales experimentan con el género cinematográfico de la fantasía.
REINBOU es la historia de Ángel Maceta, un niño soñador y de buen corazón que trata de reconciliar las verdades de la vida con las fantasías que cree mientras busca el padre que nunca conoció en tiempos de la Guerra Civil de 1965.
Como ya mencioné, esta es la primera película de Cacique Films, una creación de Nashla Bogaert, David Maler y Gilberto Morillo, pero tanto Boagert con Maler tienen varios roles en este proyecto. Mientras que ella es productora e interpreta uno de los papeles principales, en este filme él es productor, actor, coguionista y codirector. Maler y Andrés Curbelo escribieron el guión basado en la novela “Reinbou” del autor Pedro Cabiya, y juntos también dirigieron el filme. Aunque ambos cineastas tienen un amplia carrera en el cine, REINBOU es la ópera prima de ambos como directores.
En el caso de REINBOU, no solo hablamos de un proyecto muy ambicioso, es más bien un acto de malabarismo en el que Maler y Curbelo tienen que mantener un balance entre numerosos elementos. Hay que recordar que este filme no solo es su ópera primea, también es una adaptación de una obra literaria, pertenece al género fantástico y se desarrolla en dos épocas historias: 1965 y 1973, que a pesar de estar bien cercanas la una de la otra ocurren en dos contextos políticos y sociales muy distintivos. Los directores y el resto del equipo de producción hacen todo lo posible para que los diversos elementos que componen esta producción trabajen en perfecta harmonía, y en algunos aspectos logran su cometido, pero cuando fallan se nota.
Un buen ejemplo de esta condición es el aspecto visual del film, el cual está muy bien logrado, en realidad se ha hecho un gran trabajo con la fotografía y aunque el encuadre de algunas tomas funcionan perfectamente también aparecen otras que son muy simples y no aportan nada interesante al desarrollo de la historia. Asimismo, esto también ocurre con los efectos visuales de la película. Por su mayor parte, REINBOU no abusa del uso elementos fantásticos que surgen a lo largo de su historia y cuando los utiliza no es de una forma extravagante, esto ayuda a aterrizar la historia en una realidad creíble, pero sí hay algunos efectos que no solo no están bien realizados, son repetitivos y casan.
En cuanto a la edición, no hay quejas, aquí se hizo un buen trabajo que le aporta a la película un ritmo dinámico que se mantiene, sin importar que sean escenas con elementos de acción, drama o fantasía, en ninguna de ellas se siente que la trama está arrastrando los pies. Otro logro de la edición es la transición de una época a otra, lo cual logra fácilmente, pero esto nos lleva a otras facetas de la película, como el diseño de producción y los vestuarios. El equipo de REINBOU hizo un gran trabajo recreando los mundos de 1965 y 1973 desde los vestuarios de los personajes hasta el más mínimo de los detalles como adornos, muebles y la música, pero aquí volvemos a lo que mencione anteriormente, cuando fallan se nota. Por ejemplo, no creo que sea correcto que un capitán de un escuadrón del Cuerpo de los Marines de Estados Unidos tenga un uniforme que diga U.S. ARMY ni que algunos personajes tengan la apariencia de que salieron de una obra de teatro. Como ya mencioné, estos casos no son muy comunes pero cuando surgen se nota.
En realidad la mayor debilidad de REINBOU es su guión y no me refiero a que este documento sea un desastre, pero sí tiene defectos que afectan la trama y el desarrollo de algunos personajes. Uno de sus problemas es que no da suficiente información para justificar la situación en la que personajes se encuentran ni justifica la forma en que reaccionan. Es normal que al contar una historia no se comparta con el público toda una serie de detalles innecesarios que no afectan a la historia o que pueden arruinar las sorpresas de la trama, no se tiene que decir todo, pero hay que tener mucho cuidado con la información que se omite porque puede impactar de manera negativa el arco dramático de un personaje, especialmente si se trata de detalles que puedan afectar la decisión y la transición emocional de un personaje. El desbalance que afecta otros aspectos del filme también aparece en los diálogos, porque así como algunas conversaciones se sienten bien naturales y perfectas, de vez en cuando surgen otras en las que parecen que un actor está recitando sus líneas.
El tono de la película a veces también se torna un poco errático, porque en ocasiones el filme insiste en incluir momentos y efectos visuales que parecen que pertenecen más en una película infantil y esto choca con el estilo del resto del filme.
La historia cuenta con varios personajes que están muy bien elaborados pero otra debilidad del guión es que aparecen otros que parecen caricaturas o están desarrollados a medias. Y ni decir nada de otros individuos que de repente desaparecen del filme dejando su arco dramático inconcluso o que siempre están ahí sin hacer nada, como si fueran un mueble o un utensilio. Es posible que muchos de estos problemas hayan surgido debido a que estamos hablando de la adaptación de un novela y al adaptar la historia de un medio a otro muchos de estos aspectos hayan sido afectados.
El elenco en sí está muy bien y en general hay un buen trabajo actoral. Nashla Bogaert interpreta a Inma, la madre del Ángel, y hace un gran esfuerzo por mostrar al mismo personaje en dos momentos diferentes de su vida. Asimismo, tanto Héctor Aníbal como David Maler también sobresalen en papeles secundarios, pero la verdadera estrella de REINBOU es Erick Vásquez quien, con solo apenas 7 años cuando se filmó la película, hace un gran trabajo cargando con el rol principal de la trama y estableciendo una conexión emocional con el espectador. Ahora, después de decir todo eso, también hay que mencionar que el mayor problema de todas las actuaciones de esta película es la forma en que son afectadas por todos los defectos del guión ya mencionados.
En general este película cuenta con una historia atractiva, personajes interesantes y, más importante aún, posee un encanto que le permite deleitar y conectar con su público, aún así, es afectada por el desequilibrio de la calidad de los elementos que la componen. Es interesante que en pocos meses del 2017 ha visto dos filmes locales que contienen elementos fantásticos, tanto REINBOU como AZUL MAGIA, y ojalá que otros cineastas sigan este ejemplo porque el género de la fantasía es un medio ideal para contar historias pertenecientes a la idiosincrasia dominicana.