Las películas de acción de la década de los 80 son mi debilidad, no solo porque me crié con ellas, sino también porque el nivel de locura de estas producciones es tan alto que hasta las que se pueden considerar como “malas” pueden convertirse en un divertido escape a una época en la que todo podía pasar y nada era seguro. Ese es el caso de REMO WILLIAMS: THE ADVENTURE BEGINS, un filme que no muchos conocen pero que sirve como un buen ejemplo de las peculiaridades de la época en la que se estrenó.
Aquí vemos como en Nueva York un policía (Fred Ward) es declarado oficialmente «muerto» después de ser elegido por CURE, una organización secreta que solo responde al Presidente de los Estados Unidos y cuyo único objetivo es eliminar los peores casos de corrupción. Al oficial se le otorgada la identidad de Remo Williams y es encomendado a Chiun (Joel Grey), un maestro coreano de la antigua arte marcial Sinanju. Mientras Remo entrena para convertirse en el hombre más peligroso del mundo, CURE está a punto de enviarlo en su primera misión para detener a un nuevo y poderoso enemigo.
REMO WILLIAMS: THE ADVENTURE BEGINS es una adaptación de THE DESTROYER, una serie de novelas que fue creada por Warren Murphy and Richard Sapir y que cuenta con 150 libros. En esos libros Remo Williams es un espía que también es una manifestación o avatar de Shiva, el dios de la destrucción. Como los productores de esta película estaban más interesados en crear una marca que genere dinero decidieron concentrarse en el hecho de que el personaje de Remo Williams era un espía para crear una especie de James Bond americano y de clase media. Para lograr esto contrataron a dos contrataron a dos cineastas con mucha experiencia en la franquicia Bond. Como director eligieron a Guy Hamilton (GOLDFINGER, DIAMONDS ARE FOREVER, THE MAN WITH THE GOLDEN GUN y LIVE AND LET DIE) y como guionista a Christopher Wood (THE SPY WHO LOVED ME y MOONRAKER).
Esta producción en realidad está bien realizada a nivel técnico. Es decir, se ve bien en cuanto a la fotografía y efectos visuales y hasta las escenas de acción cuentan con algunas secuencias entretenidas y un poco creativas, pero en general tampoco es muy emocionante.
Asimismo, se nota un buen trabajo en la edición, aunque en un momento parece que el editor perdió la cordura y mezcló la imagen que se ve en la pantalla de una computadora con una escena que ocurre en otro lugar (es algo que es mejor verlo para entender). Quizás lo más memorable de este aspecto de la producción es su banda sonora porque parece que pertenece a una serie de televisión de superhéroes de la década de los 80.
El principal desacierto REMO WILLIAMS: THE ADVENTURE BEGINS es su guion. En general los diálogos son predecibles pero de vez en cuando hay momentos en los que son muy entretenidos o aparece algún chiste o insulto que hace reír. Asimismo, a pesar de que muchos de los personajes son agradables no están muy bien desarrollados y sus arcos dramáticos casi son inexistentes. Por otro lado, es difícil de creer qué tan simple y básica es la trama. Básicamente, el 95% es dedicado al reclutamiento y entrenamiento de Remo y el resto al antagonista y su plan de… ¿Hacerse más rico? En realidad no existe nada memorable sobre el antagonista, su plan ni sus secuaces. Es posible que esto se deba a que los productores también se fijaron en el éxito del KARATE KID y querían resaltar las similitudes entre esa película y la importancia de las artes marciales en el origen de Remo Williams. De todas formas, lo mejor que tiene esta película es su elenco y la química que existe entre el los personajes principales es palpable.
El rol de Remo Williams fue encarnado por Fred Ward, cuya película más popular hasta ese momento fue ESCAPE FROM ALCATRAZ, aunque quizás muchos lo recuerden mejor por interpretar una parodia de su personaje en NAKED GUN 33 1/3: THE FINAL INSULT o por su papel secundario en ROAD TRIP. Ward toma el pésimo material que le dieron y convirtió a Remo un héroe agradable, pero no muy complejo. De todas formas, él es uno de elementos más agradables de este película y solo es sobrepasado por el personaje Chiun. Este diminuto individuo se roba todos sus escenas y a pesar de ser un individuo increíblemente machista y racista, de alguna forma no deja de ser gracioso y entretenido. Es increíble cómo, a pesar de su personalidad retrógrada, Chiun es un individuo que cae bien. Ahora debo de admitir que ni cuando vi esta película por primera vez en los 80 ni ahora, en ningún momento caí en cuenta de que se trataba de una actor blanco con mucho maquillaje interpretando a un anciano coreano. Mucho menos me imaginaba que se trataba de Joel Grey, el padre de la actriz Jennifer Grey y el actor que es más conocido por interpretar al personaje del maestro de ceremonias en CABARET.
En este filme también se nota un gran esfuerzo para convertir a la Major Rayner Fleming, el único personaje femenino del filme, en una dama en apuros, que no entiende qué ocurre, no aporta nada a la trama y es una incompetente. Esto lo logran a pesar de la agradable interpretación de Kate Mulgrew, mejor conocida por interpretar a los personajes de Galina ‘Red’ Reznikov en la serie ORANGE IS THE NEW BLACK y la capitana Kathryn Janeway en la serie STAR TREK: VOYAGER.
Aunque esta película da a entender que las aventuras de Remo Williams iban a continuar en una secuela eso nunca sucedió porque no fue un éxito de taquilla. Lo más cerca que llegó a una secuela fue con REMO WILLIAMS: THE PROPHECY, una película producida para la televisión y que contó con Jeffrey Meek como Remo Williams y Roddy McDowall como Chiun (así manteniendo la deshonorable tradición de un hombre blanco interpretando a un personaje de otra raza mediante el uso de maquillaje).
REMO WILLIAMS: THE ADVENTURE BEGINS definitivamente es un producto de la década de los 80 y a pesar desaciertos técnicos y de su guion (y su mal uso de maquillaje), sigue siendo una película que puede entretener gracias a su humor y al química que existe entre los miembros de su elenco.