Se puede decir que esta es una de esas película que son emblemáticas de lo que era infancia en de la década de los 80, porque solo había que prender la televisión y era muy probable toparse con alguna de esas obras cinematográficas que, a pesar de que en muchos casos era consideradas aptas para niños, en realidad servían como una oportunidad para perderse en lo que se puede describir como una intensa, loca, oscura y fantástica aventura que definitivamente marcaría por siempre la vida de cualquier joven espectador. Un buen ejemplo de este peculiar género de cine es THE BEASTMASTER, película dirigida por Don Coscarelli escrita por Coscarelli y Paul Pepperman y protagonizada por Marc Singer, Tanya Roberts, Rip Torn, John Amos, Josh Milrad y Rod Loomis.
En esta historia de fantasía, espadas, hombres que visten leotardos de cuero y brujería conocemos a Dar (Marc Singer), un joven guerrero con poderes sobrenaturales que le permiten hablar con los animales y que se dedica a cazar las hordas salvajes que masacraron su aldea adoptiva para vengarse. Ahora, con la ayuda de nuevos aliados humanos como la hermosa guerrera Kiri (Tanya Roberts) y los animales que se han convertido en sus amigos, Dar se enfrentará al malvado hechicero Maax (Rip Torn) para liberar su ciudad natal y descubrir la verdad de su pasado.
Cuando vi esta película por primera vez yo pensé que se trataba de un filme inspirado en la línea de juguetes de He-Man, la cual estaba de moda en ese momento y creo que esto les pasó a muchas otras personas. La realidad es que THE BEASTMASTER una adaptación de la novela del mismo nombre de la escritora Andre Norton y se trataba de la primera parte de Hosteen Storm, una serie de aventuras protagonizadas por un nativo americano llamado Daar. A pesar de que Coscarelli era un fan de los libros (es decir que los había leído), cuando él y Paul Pepperman adaptaron la novela decidieron ambientar la historia en una especie de entorno similar a la Edad de Bronce como una especia de tributo a Steve Reeves, Ray Harryhausen y las películas de espadas y fantasía de antaño.
De todas formas, aun prefiero mi versión de que esta es una adaptación de He-Man porque la trama del filme se desarrolla en una tierra fantástica y el protagonista es un bárbaro que utiliza una espada y que es acompañado por un tigre y un halcón. Ese personaje también se enfrenta a malvados hechiceros y criaturas extrañas junto a fieles amigos que incluyen una guerrera pelirroja. En mis ojos infantiles, si ese bárbaro en tangas no era He-Man, por lo menos era una buena interpretación la esencia de la mitología de ese juguete.
Sea cual sea su origen, THE BEASTMASTER sigue siendo una de las más memorables entre todas las películas del género de fantasía y aventuras qué se estaban produciendo en ese momento y quizás solo es superada por la primera Conan (por lo menos a nivel de popularidad). La trama en sí no es muy compleja y cubre todos los puntos básicos de una épica historia de venganza con criaturas fantásticas e impresionantes guerreros. Aun así, además de cumplir con todos los requisitos del género al que pertenece, también nos cuenta una aventura de una forma entretenida y con personajes que, a pesar de que son estereotipos del género, están los suficientemente desarrollados para captar el interés y la empatía del espectador.
Por cierto, esta película cuenta con un buen trabajo técnico en cuanto a dirección de fotografía, diseño de producción y hasta efectos visuales, a pesar de que en todas estás áreas se tenía que lidiar con las limitaciones tecnológicas que existían en el momento en el que se produjo la película (el presupuesto tampoco ayudó), y sí, a veces se notan algunos pequeños desaciertos técnicos, pero no es nada muy grave que distraiga de lo que está ocurriendo en la historia. En general, las secuencias de acción también están muy bien realizadas. Cuentan con un buen trabajo de edición y fotografía, además de dinámicas coreografías de pelea que veces no son muy creíbles, pero, en general, son muy divertidas y para esta película funcionan.
Al ver este filme otra vez sí surgió la duda del trato de los animales durante la producción. La pantera, por ejemplo, no es una pantera, es un tigre pintado de negro y el águila a menudo se negaba a volar cuando iban a filmar y para captar imágenes de esta criatura en el aire, la dejaban caer desde una trampilla en un globo aerostático, pero fuera de eso hasta los animales hacen un buen trabajo aquí (y esperemos que no hayan sufrido muchos maltratos).
Otro aspecto de esta película que vale la pena resaltar es. El elenco, porque aquí todos los actores hacen un buen trabajo interpretando a sus personajes de una manera creíble, a pesar de la naturaleza fantástica de la historia que están contando. Entre ellos sobresale Marc Singer ya que, como es quien interpreta al personaje principal, es con quien pasamos mayor parte de la película y hace un buen trabajo manteniendo la atención del espectador tanto en momentos de introspección como en escenas de acción y en realidad parece que se lleva muy bien con amigos peludos y alados (y esperemos que no hayan sufrido muchas mordidas y arañazos).
Cuando este filme se estrenó en 1082 no le fue muy bien en la taquilla, pero fue más exitosa y construyó un fuerte culto después de estrenarse en la televisión y formar parte de la programación de canales como HBO, TNT y TBS. La historia de Dar continuó en dos secuelas y también fue adaptada en una serie de televisión, pero ninguna de esas producciones llegó al nivel de popularidad y aceptación que la película original. De todas formas, THE BEASTMASTER definitivamente es una película de los 80 que no ha sido tan afectada por el paso del tiempo porque sigue siendo una divertida aventura que cautiva la imaginación del espectador.