Desde hace unos años Disney Pictures ha estado realizando adaptaciones live action de sus películas animadas y hasta ahora los resultados han variado entre malo, más o menos y bueno, por eso no estaba muy seguro cómo reaccionar cuando me enteré que en el 2016 se estrenarán tres de estas producciones, empezando con The Jungle Book (El libro de la selva). Los trailers me dieron la esperanza de que por lo menos sería un remake entretenido, pero la realidad es que acabo de ver una excelente película.
“El libro de la selva” cuenta la historia de Mowgli, un huérfano criado por una manada de lobos en la jungla, pero debe de huir de su hogar cuando el tigre Shere Khan lo amenaza de muerte. Ahora con la ayuda de sus amigos, la pantera Bagheera y el oso Baloo, el joven humano debe embarcar en un viaje de autodescubrimiento lleno de aventuras y nuevos peligros.
Aunque la historia original de Mowgli fue contada en el libro de Rudyard Kipling, y en esta producción vemos muchos elementos de esa obra, “El libro de la selva” es más una adaptación de la película animada de Disney de 1967 y hasta llega a recrear de manera espectacular algunas tomas de los dibujos animados.
Esta película se puede utilizar como un ejemplo perfecto de cómo hacer un remake. No solo mantiene los puntos claves de la trama original y nunca olvida la esencia de los personajes, también enriquece estos elementos y los desarrolla hasta que superan lo que vino antes. Por ejemplo, la esencia de Mowgli es la misma, pero el personaje no es tan inútil como su equivalente animado. Aquí él aporta a la acción y a la historia, el peligro que el cachorro humano enfrenta es más palpable y lo vemos crecer y madurar de una manera creíble. Es decir que, aunque pierde algo de su inocencia, aún sigue siendo un niño.
Además, la película mantiene un excelente balance en su rejuego entre momentos oscuros y de diversión. Gracias a la dirección de Jon Favreau y el guión de Justin Marks la historia toca temas como la importancia de la unión, la amistad, la valentía y el eterno enfrentamiento entre el hombre y la naturaleza. Mejor aún, “El libro de la selva” logra todo esto y más sin dejar de contar una excelente historia apta para toda la familia (incluyendo los adultos).
Para esta producción el único actor que veos en pantalla es el joven Neel Sethi interpretando el papel de Mowgli, mientras que los animales que aparecen junto a él en escena han sido recreados digitalmente. Esta es una combinación perfecta entre acción real y efectos especiales. El joven Sethi hace un excelente trabajo al encarnar a un niño cuya realidad es cambiada a la fuerza y debe de aprender a encontrar su lugar en el mundo. Asimismo, los efectos son increíbles y cada detalle ha sido trabajado a la perfección. Los animales se ven tan reales que en la India la película tiene una restricción para menores de 12 años, para que los niños no se asusten al ver a estas criaturas hablando.
En la versión en inglés de la película el elenco incluye las voces de Bill Murray, Ben Kingsley, Scarlett Johansson, Idris Elba, Christopher Walken, Lupita Nyong’o y Garry Shandling. Por falta de coordinación de mi parte, fui a una tanda en la que solo pasaban la película traducida al español y al principio esto me molestó mucho, porque entiendo que en muchos casos la sutileza de los chistes y las actuaciones se pierden en las traducciones. No estoy seguro si esto ocurrió aquí, porque la película es muy entretenida sin importar el idioma en que se vea (aunque definitivamente, volveré a verla, pero esta vez en su idioma original).
Eso sí, de las canciones de la película animada sobrevivieron algunas estrofas de “bare necessities”, pero las demás se integraron a los diálogos de los personajes que la cantaban, algo que quizás haya resultado más interesante en la versión en inglés. Ah, otro punto a favor de esta película al compararla con el clásico de dibujos animados es que para la voz de la serpiente Kaa no utilizaron a Sterling Holloway, quien fue la voz original de Winnie The Pooh.
En fin, “El libro de la selva” es una sorpresa muy agradable, una película para toda la familia con un argumento inteligente y que demuestra que un remake puede sobrepasar el material que está adaptando en todos sus aspectos.