Cuando me dirigí al cine para ver TODAS LAS MUJERES SON IGUALES, la nueva comedia dominicana que recién se ha estrenado, debo de admitir que estaba preocupado porque no fui un fan de la película que la antecede, TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES. Por suerte, cuando rodaron los créditos, tuve que admitir que había recibido una agradable sorpresa.
Esta película continúa la historia de la anterior y vemos como Yoli asiste el velorio de Manolo, evento donde conoce a tres mujeres con las que congenia inmediatamente. Todas deciden irse a Casa de Campo a pasar unos días y escaparse de sus problemas sentimentales, pero la situación se complica cuando sus parejas sospechan de ellas y deciden contratar un investigador privado para seguirlas y espiarlas.
Este es el segundo largometraje del director David Maler, quien fue codirector, coguionista, coproductor y actor en el filme REINBOU. En esta ocasión asume el papel de director por sí solo, aunque el guion lo coescribió junto a José R. “Pascal” Alama, uno de los productores de esta película. Además, esta también es la primera comedia de Maler y es interesante ver cómo maneja su transición del drama y la fantasía a una historia donde predomina el humor.
El filme a nivel técnico no está por encima de la media pero tampoco por debajo, es decir que está bien hecho pero no hay nada transcendental en su fotografía, montaje, diseño de producción y todo lo demás. En algo que sí sobresale en comparación con otras comedias es en su uso de la banda sonora y la música en general del filme. Por ejemplo, fuera de las típicas escenas de fiestas, de vez en cuando se utiliza una canción para crear un momento gracioso y, mejor aún, no se abusa de la banda sonora del filme como si fuera necesario indicarle al público cuándo hay que reírse de un chiste. TODAS LAS MUJERES SON IGUALES se utilizan silencios para resaltar los chistes y definitivamente la película funciona mejor así.
En otro detalle en el que esta película sobrepasa a la anterior es en el guion. Bueno, primero hay aclarar que si aquí si uno examina la trama con una lupa encontrará en muchos desperfectos, especialmente en lo momentos dramáticos del filme y en muchos de sus diálogos, pero a diferencia de TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES, los personajes principales no son compilaciones de estereotipos machistas cuyo desdeño por las mujeres prácticamente se mantiene inmutable durante toda la película.
Como se trata de una comedia su objetivo principal es hacer reír y entretener al público y creo que en eso la película en realidad funciona. Por lo menos en mi caso me reí mucho y noté varias influencias de otras películas de este género. Algunos compañeros mencionaron películas como ROUGH NIGHT y BAD MOMS, pero también note algunas referencias a chistes en comedias clásicas como YOUNG FRANKENSTEIN y CLUE.
Del elenco de la primera parte solo regresan Nashla Bogaert y Frank Perozo, pero en esta ocasión están acompañados por Cheddy García, Iris Peynado, Lía Briones, Kenny Grullón y Yasser Michelén. Bogaert y Perozo han demostrado lo bien que se complementan el uno al otro en otras ocasiones, pero aquí definitivamente sobresale la química entre Perozo, Grullón y Michelén a quienes les tocan algunos de los momentos más gracioso del filme, pero no todos. Hay buenos momentos esparcidos a lo largo de toda la película en la que participa el resto del elenco, mas la mayoría de las actuaciones son promedio y solo cumplen con lo necesario para avanzar la trama.
Aún así, al final del día, si no trata de analizar mucho la trama y qué tipo de mensaje este filme pueda tener en cuanto algunos temas sociales, TODAS LAS MUJERES SON IGUALES es una comedia que funciona y si está de humor para ir al cine para desconectarse del estrés del trabajo y reírse, esta es una buena opción.