Yo colecciono cómics, lo hago de manera regular desde los 14 años y pero no siempre ha sido fácil darle seguimiento a este hobby. Antes no era tan fácil seguir una serie regularmente como ahora, y en las pocas ocasiones que lo pude hacer sin problemas, no era seguro que valdría la pena, pero ese no fue el caso de Ultimate Spider-Man. Por varios años esta fue la única serie que coleccioné con regularidad, de una forma u otra, y es la que me brindó mi versión favorita del Hombre Araña.
Antes de continuar será mejor que veamos de dónde surge Ultimate Spider-Man y por qué es diferente al héroe arácnido que todos conocemos. En el año 2000 Marvel Comics empezó un experimento algo inusual. Debido a que sus series más populares de cómics como X-Men y Spider-Man ya contaban con décadas de continuidad, se les ocurrió inicial una nueva línea, un universo paralelo en el que podrían reiniciar las historias de sus personajes y así atraer nuevos lectores sin perder a sus seguidores de siempre. Y así fue como inició Ultimate Marvel.
El título inaugural de este línea fue Utimate Spider-Man, con Brian Michael Bendis como guionista y Mark Bagley como ilustrador. Bagley ya tenía un tiempo trabajando para Marvel y ya había alcanzado cierto nivel de popularidad dibujando los títulos de Amazing Spider-Man y New Warriors. Por otro lado, este era uno de los primero proyectos de Bendis en Marvel, un poco antes de su increíble turno como guionista de Daredevil o que creara a Jessica Jones en la serie de cómics Alias. No está demás mencionar que fue gracias al éxito de estos proyectos que a Bendis eventualmente le cedieron el puesto de guionista de los Avengers y que fue gracias a su trabajo que este título empezó a rivalizar a los X-Men como el equipo más popular e importante de Marvel. Actualmente es una de las fuerzas creativas más importantes de esa empresa y todo empezó con Ultimate Spider-Man.
Asimismo, recuerdo muy bien que alrededor del año 2000 los títulos regulares del Hombre Araña se sentían a la deriva a nivel creativo, la historias no iban a ninguna parte, los creadores querían separar a Peter Parker de su esposa, Mary Jane, porque sentían que el matrimonio envejecía el personaje, pero tampoco querían que se divorcia porque temían la reacción de los fans. Además, no había pasado suficiente tiempo para que el público se olvide del desastre que fue el Clone Saga (un oscuro capítulo en la historia de Spider-Man que es mejor olvidar) y las historias que le siguieron no fueron de gran ayuda. Fue en este aburrido contexto que llegó Ultimate Spider-Man.
En base a la primera historia de 11 páginas en la que apareció Spider-Man, en Amazing Fantasy #15 en 1962, Bendis y Bagley crearon una historia de siete partes en la que reintrodujeron el personaje de Peter Parker como un joven de 15 años y en un contexto más contemporáneo, pero no se trató de simplemente dibujar un Parker más joven y seguir contando las mismas historias de siempre. Bendis y Bagley lograron capturar la esencia de esas primera historias de Stan Lee, Steve Ditko y John Romita Sr. Aquí Peter Parker sí era joven de 15 años tanto en espíritu como en apariencia, un nerd con un buen sentido del humor, con la peor suerte del mundo y que también era víctima del bullying. Su vida social fue un desastre y su única amiga era la bella Mary Jane quien, a pesar de ser una nerd como él, era una chica popular. Su familia estaba limitada a sus tíos, Ben y May, y aunque no tenían mucho dinero le proporcionaban un hogar feliz. Eso es algo más que hay que tomar en cuenta, en esta historia Bendis y Bagley se esfuerzan por que el lector conozca y se enamore del tío Ben, para que así su nefasto destino tenga más peso y sentido como motivación para que Peter decida convertirse en héroe.
Sí, esta serie, logró capturar la esencia de las historias originales, pero Bendis y Bagley le dieron su giro personal a la saga del joven Parker, desde cómo recibió sus poderes, el origen de su traje, la naturaleza de su trabajo en el Daily Bugle (ahora trabajaba en la página web del periódico como pasante en vez de ser fotógrafo), hasta la manera en que lidiaba con sus problemas. Desde la primera historia en adelante vemos a Peter enfrentarse a numerosas dificultades debido a su inexperiencia en cómo lidiar con supervillanos y el crimen organizado, como esta ignorancia lo mete en problemas o logra que lo derroten, pero también vemos otra característica muy importante de Spider-Man: Peter aprende de sus errores y superar un desafío, pero esto no evita que vuelva a meter la pata al toparse con nuevas adversidades. Peter se equivoca, falla, aprende, persevera y, a veces, hasta triunfa.
Ah, ¿y lo que mencioné anteriormente sobre la suerte de Peter? La mala suerte también es parte de código genético de este personaje y se resalta de manera tanto graciosa como dramática a largo de la serie. Peter puede llegar a su hogar luego de tener una de las victorias más importantes de su carrera como superhéroe, pero como llegó tarde y no tiene una buena excusa la tía May lo pone de castigo por mentir.
Estas historias también sacan provecho de los talentos de sus creadores. Por un lado tenemos un ilustrador veterano como Bagley, cuya pluma puede darle vida a las más electrizantes escenas de acción o momentos más introspectivos y calmados, y la forma en la que logra que Spider-Man vuele entre los tejados de Nueva York deja claro que el nació para dibujarlo. Y por otro lado tenemos a Bendis, cuya tendencia de tratar de recrear la naturaleza caótica de una conversación real le agrega un dinamismo a sus diálogos y mantiene la atención del lector sin importar lo que pase en la página. Este estilo particular es perfecto para crear diálogos capaces de transmitir las complejas emociones de los personajes o un chistoso intercambio de ingeniosos insultos entre Spider-Man y uno de sus contrincantes.
Una de las muchas pruebas de la habilidad de estos dos señores para contar una excelente historia se puede ver en el cómic #13 de esta serie, titulado “Confesiones”, cuando Peter Parker invita a Mary Jane Watson a su hogar para tener una conversación muy importante. El 99% de ese cómic solo presenta dos jóvenes hablando en una habitación. Estamos hablando de cero acción, peleas, amenazas de muerte ni nada por el estilo y aún así es una gran historia que entretiene y que fue un gran éxito con el público y la crítica.
También hay que tomar en cuenta que Spider-Man tiene uno de los mejores, o quizás el mejor elenco de personajes secundarios en la historia de los cómics, y eso incluye sus enemigos. Todos están aquí, y aunque los cambios en algunos son leves, los demás han sido alterados sin ignorar su esencia y de una manera que aporta a la historia. Por ejemplo, aquí la tía May es una ex hippie que se cree que es una persona liberal pero que no tiene problemas con poner a su sobrino en su lugar cuando cree que se ha pasado de la raya (y no tiene miedo a usar un arma de fuego). También está Gwen Stacy quien, al contrario de la Gwen de las historias originales, no solo tiene una personalidad más fuerte y segura de sí misma, es toda un rebelde con problemas de actitud y parece ser una punk, o goth, o algo por el estilo.
Por otro lado, villanos como Green Goblin, Hobgoblin, Venom y Carnage son amenazas más personales y complejas para Peter, y presentan conflictos en los, aunque Spider-Man sobreviva, apenas se puede decir que ha obtenido una victoria. Villanos secundarios como Kingpin también son amenazas inminentes pero con personalidades desarrolladas que los hacen creíbles. Aunque hay que admitir que algunos villanos y héroes secundarios no tuvieron tanta suerte. Por ejemplo, el Rhino apenas sale una o dos veces sin decir nada y Omega Red fue prácticamente un chiste (aunque es un villano de los X-Men). Las versiones del universo Ultimate de Daredevil e Iron Fist tampoco fueron la gran cosa. El Ultimate Deadpool fue un concepto interesante, pero no se compara con el original.
El hecho de que Bendis y Bagley duraran tanto tiempo en la serie les dio la oportunidad de jugar con algunas tramas que, a pesar de durar años para resolverse, valieron la pena. Hasta lograron el milagro de contar una versión del Clone Saga que se convirtió en una de las mejores historias de una serie repleta de grandes momentos. Pero no hay nada que dure para siempre y en el 2006 Mark Bagley se retiró del título. Por suerte fue reemplazado por otro excelente artista, Stuart Immonen. La última historia de Bagley fue Ultimate Spider-Man #111, en el que ambos artistas trabajaron para crear otra conversación muy importante en la vida de Spider-Man (no diré con quien para no dañarle la historia a aquellos que no la han leído). Immonen fue un gran reemplazo y junto a Bendis continuaron produciendo una gran serie, aunque a veces al guionista no fue muy disciplinado manteniendo clara la continuidad que el mismo creo (y debo de admitir que sus diálogos a veces son cansones).
Se puede decir que todo llegó a su fin en el 2008 con la publicación de “Ultimatum”, una desagradable miniserie en la que Marvel, para diferenciar más su línea Ultimate de su universo regular, eliminó un gran número de personajes, incluyendo a Daredevil y a más de la mitad de los X-Men, con muertes gratuitas y asquerosas en una historia que si se categoriza como “mala” sería hacerle un favor. Spider-Man sobrevivió este evento, pero la serie fue cancelada con el #133 para volverse a lanzar con un nuevo #1 y yo dejé de seguirla. Aunque el mundo de Peter Parker no se vio afectado de una forma tan negativa como a los demás títulos de la línea, el disgusto por lo que se hizo con “Ultimatum” (que hasta ahora no he leído y creo que nunca lo haré) fue suficiente para que dejara la serie.
Fue un par de años después de esto que el Peter Parker del universo Ultimate murió y fue reemplazado por Miles Morales. La serie de Ultimate Spider-Man fue reiniciada varias veces más, Peter Parker regresó de la muerte aunque le dejó el título de Spider-Man a Miles, pero todo terminó cuando la línea de Ultimate Marvel fue eliminada durante Secret Wars, el evento que cambió la estructura del universo Marvel, pero no fue un borró y cuenta nueva como DC Comics suele hacer (próximamente trataré el tema de Secret Wars en otro artículo).
Ahora el universo formal de Marvel tiene al Peter Parker original (el que tiene la misma continuidad desde 1962) y Miles Morales, quien sobrevivió la destrucción de su mundo. Quizás revise las nuevas series de ambos, cuentan con unos creadores muy buenos (Bendis aún continúa contando la saga de Miles), pero para mí, hay muy pocas series que se comparan con los primeros 133 cómics de Ultimate Spider-Man, quien por muchos años fue el único héroe arácnido que seguí fielmente y que le recomiendo a cualquier persona que lea.