Creo que siempre vale la pena apoyar a los cineastas dominicanos cuando corren el riesgo de alejarse de la comedia para experimentar con otros géneros y ese es el caso del más reciente estreno de la industria cinematográfica dominicana, VERDAD O RETO. Lo único que sabía de esta producción cuando la fui a ver al cine es que pertenece al género del drama romántico, así que fui sin ningún tipo de expectativa y una vez más confirmo que en realidad esa es la mejor forma de ir a ver una película.
Esta es la historia de Aura, una joven promesa de la pintura, y Gael un joven mecánico que intriga a Aura desde el momento en que sus vidas se cruzan. La joven pareja apenas ha iniciado su relación cuando Aura es diagnosticada con un tumor en el cerebro que hará que ponga su vida en perspectiva. Gael decide quedarse con ella y apoyarla, mientras que el padre de Aura, cegado por la posibilidad de perder a su hija, se opone a la relación.
VERDAD O RETO es la opera prima de su directora Suzette Reyes y está basado en un guión escrito por Peter Hsieh, quien también es el productor del filme. Al escuchar todas las adversidades que Reyes y el resto del equipo de esta producción tuvieron que sobrellevar para hacer de VERDAD O RETO una realidad vale la pena felicitarlos por lograr su cometido. Aún así, a pesar de ciertos elementos interesantes, la película tiene problemas.
El guión necesitaba más tiempo y trabajo antes de empezar a rodar porque no profundiza en los temas que presenta y tiene algunos baches que interfieren con el ritmo y credibilidad de la historia. Por ejemplo, la película el tiempo con elementos innecesarios en vez de enfocarse en el desarrollo de la relación de Gael y Aura. Ellos se conocen, par de escenas después son pareja y de repente reciben las malas noticias. La película no toma el tiempo necesario para hacer crecer esta relación ni para establecer una conexión emocional entre ellos y el público. Asimismo, hay muchos detalles que quedan en el aire, que no son creíbles o que el guión no toma el tiempo para desarrollar.
La película en sí cuenta con escenas que están bien realizadas, pero los momentos dramáticos a veces se sienten muy superficiales y forzados, tanto así que parece que salieron de una telenovela o un drama televisivo dirigido a adolescentes. Además, las soluciones de algunos de los problemas que abruman a los personajes son demasiado simples.
En cuanto a las actuaciones, Aquiles Correa hacen un buen trabajo y algunos personajes secundarios están bien, pero en general no hay una interpretación que llame la atención. Peor aún, no hay química entre Christian Álvarez (Gael) y Laura Giselle Reynoso (Aura) y este es un problema muy serio cuando se trata de la pareja principal de un drama romántico.
Visualmente la película tampoco es muy sobresaliente, es decir, la fotografía cumple con su trabajo pero no va más allá de eso, no hay ninguna imagen que se robe el aliente del espectador o que aporte algo a la historia. Asimismo, el filme cuenta con diversas secuencias animadas que sirven para hacer la transición de una escena a otra y también como una vía rápida para descargar información, aunque quizás no fueron la mejor opción para contar esas partes de la historia. Por otro lado, en general la edición de filme está bien, pero a veces pierde coherencia si se trata de analizar cuanto tiempo ha transcurrido para los personajes entre una escena y otra.
A pesar de que VERDAD O RETO es un filme plagado de desaciertos, reitero que vale la pena apoyar cualquier esfuerzo de un cineasta dominicano que se atreve a hacer algo diferente.