La primera vez que escuché la palabra hacker fue en la película WARGAMES. A pesar de que la pasaban constantemente en la televisión durante mi niñez, nunca entendí muy bien de qué trataba, pero eso no evitó que la disfrutara. Aún así, cuando se presento la oportunidad volver a verla estaba preocupado porque no sabía si su calidad fue afectada por el paso del tiempo. Por suerte ese no fue el caso.
Aquí conocemos la historia de David (Matthew Broderick), un brillante hacker que aún está en bachillerato. Un día, mientras intentaba hackear el sistema de seguridad de una compañía de videojuegos (sí, esos existían a principios de los 80), accidentalmente accede al ordenador principal de NORAD, el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial. Después de participar en lo que él pensaba que era un simple juego con una computadora, David se da cuenta de su error y ahora él y su “amiga” Jennifer (Ally Sheedy) deben de hacer lo imposible para detener el inicio de la Tercera Guerra Mundial.
Este filme fue dirigido por John Badham, cineasta que también ha dirigido películas como SATURDAY NIGHT FEVER, SHORTCIRCUIT y STAKEOUT, además de episodios de series de televisión como THE SHIELD, CROSSING JORDAN y HEROES. Badham reemplazó a Martin Brest cuando apenas tenía dos semanas laborando como director en esta producción, pero su visión de convertir esta historia en un oscuro thriller no era lo que el estudio quería. Después de ser reemplazado, Brest tuvo que conformarse con dirigir una comedia protagonizada por Eddie Murphy (Spoiler: esa comedia fue BEVERLY HILLS COP y fue un rotundo éxito).
El guion de este filme fue trabajado por Walon Green, Lawrence Lasker y Walter F. Parkes. Lasker y Parkes también escribieron el guion SNEAKERS, otra película que incluye personajes que son hackers y expertos de seguridad. De todas formas, ellos entrevistaron a varios hackers de renombre para enriquecer el guion y hasta basaron el personaje de David en uno de ellos: David Scott Lewis. Por cierto, Lewis tiene prohibido confirmar si alguna vez hackeó una computadora militar.
A nivel técnico, en general la película está muy bien lograda, pero en donde sobresale es en el diseño de sus sets, específicamente en la sala de control de NORAD. Este fue un espacio creado desde cero y hasta ese momento había sido uno de los sets más caros en la historia de Hollywood. Esa inversión valió la pena porque cada escena en ese set se ve genial.
También hay que mencionar el trabajo de dirección de fotografía y la edición de este filme ya que ayudan a que la historia se desarrolle con un ritmo fluido que sabe cuando acelerar y en qué escenas hay que bajar la intensidad.
John Badham animaba a sus actores a improvisar durante la filmación porque quería que el espectador sintiera que los personajes se estaban divirtiendo y en realidad esa es una sensación que se siente a lo largo de todo el filme, hasta en las escenas más series. A pesar del tema que trata y los momentos en los que predomina el suspenso, esta es una película divertida y con algunos cambios fácilmente pudo haber sido una producción de Disney de la década de los 60, protagonizada por Kurt Russell y ambientada en la universidad de Medfield.
Por otro lado, a pesar de ser una producción que se estrenó en los 80, la influencia de esta década no es tan predominante en sus vestuarios ni su banda sonora, sino en otra área: su elenco. Los papeles secundarios son interpretados por muchos actores que luego alcanzarían la fama en otras películas.
Como por ejemplo…
Y también…
Además, el principal antagonista de este filme es el inigualable Dabney Coleman, uno de los antagonistas más representativos de la década de los 80 (además de William Atherton y William Zabka, pero ellos no salen en este filme).
Definitivamente es una pena que Zabka no está en este filme.
De todas formas, tanto Matthew Broderick como Ally Sheedy hacen un gran trabajo dándole vida a sus personajes y las interpretaciones del resto del elenco no se quedan atrás.
WARGAMES no solo fue un éxito de taquilla también tuvo un impacto en el mundo real. Esto quizás sea difícil de creer para alguien que la vea por primera vez y encuentre que la tecnología de este filme tenga más en común con los Picapiedra que con los avances tecnológicos que forman parte de nuestro día a día.
Además influir futuras generaciones de personas que incursionarían en el mundo de la tecnología y la ciberseguridad, esta película inspiró al Congreso de Estados Unidos a crear y actualizar la Ley de Fraude y Abuso Informático (CFAA por sus siglas en inglés) en 1984. Asimismo, el entonces presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, era un fan de la película pero también tomó muy en serio el mensaje sobre los peligros de una influencia externa que pueda afectar al ejército a través del uso indebido de computadoras.
En la edición de 1983 de los Premios Óscar WARGAMES fue nominada en las categorías de Mejor sonido, Mejor guion y Mejor fotografía. Ese mismo año en los Premios BAFTA se llevó el galardón de Mejor Sonido, pero también fue nominada en las categorías de Mejores efectos especiales y Mejor dirección artística. En 1984 este filme ganó el Premio Eddie por Mejor montaje y John Badham ganó como Mejor director en los Premios Saturn.
Ver WARGAMES hoy en día es una experiencia muy interesante, especialmente cuando se toma en cuenta su relevancia. Este simple y entretenido thriller impactó el mundo de una manera significativa, y aún así es muy posible que la próxima persona con la que converse nunca ha escuchado el nombre de esta película (al menos que haya entendido ese breve referencia en CAPTAIN AMERICA: WINTER SOLDIER).