No importa cuántas veces me he dejado engañar, siempre ocurre lo mismo. Desde que veo un tráiler de una serie o película con aceleradas escenas de acción, monstruos y superpoderes con efectos especiales aceptables, la agrego a mi lista de contenido que tengo que ver. Bueno, después de ver el tráiler de WARRIOR NUN debo de admitir que una vez más me dejé llevar por la promesa de que estaba a punto de ver un show con mucha, mucha acción. ¡Qué ingenuo fui!
Esta serie cuenta la historia de Ava (Alba Baptista), una adolescente huérfana que una noche despierta en una morgue, porque había muerto. Ahí descubre que ahora no solo posee superpoderes como la portadora de un dispositivo conocido como el Halo, sino que también ha sido reclutada por una secta secreta de monjas cazadoras de demonios.
Este show es una adaptación de WARRIOR NUN AREALA, un cómic con fuertes influencias del manga japonés y que fue creado por el ilustrador norteamericano Ben Dunn. El show en sí ha sido creado y dirigido por el productor Simon Barry, quien también es el creador de la serie de ciencia ficción CONTINUUM y ha laborado como productor, director y guionista en otros programas como VAN HELSING, GHOST WARS y BAD BLOOD.
Ante de continuar tengo que compartir un video que refleja lo que sentí después de ver el último episodio de esta serie.
Sí, en este caso definitivamente fui paloma porque vi la serie completa en vez de dejarme llevar por mis instintos y abandonarla después de los primeros tres episodios.
A nivel técnico WARRIOR NUN tiene muchas deficiencias que incluyen el hecho de que, a pesar que gran parte de la historia ocurre en España, quizás solo hay una o dos escenas que se esfuerzan por venderle al espectador la ilusión de que estos eventos ocurren en un lugar con una identidad visual distintiva. La mayoría de la serie parece que ocurre en una ciudad inclasificable y cuya única característica interesante es que tiene una hermosa iglesia. Ah, y que está cerca de una playa. En cuanto a los efectos especiales, hay varias escenas en las que funcionan y se ven muy bien, pero el resto del tiempo son mediocres. Además, cuando llega la hora de mostrar demonios, hay producciones pertenecientes a la década de los 80 que hacen un mejor trabajo.
En cuanto a la acción sí vemos algunas secuencias en las que hay peleas con muy buenas coreografías, pero también hay otras que simplemente son malas y se ven completamente falsas. Un elemento que utilizan hasta el extremo de convertirlo en un chistes es que cada vez que tiene que ocurrir una conversación en la iglesia que sirve como la base de “los buenos”, en el fondo casi siempre hay un grupo de monjas peleando y entrenando. A mí me recordó a los monjes de una película mucho más entretenida que esta serie.
En cuanto a la trama en sí, esta serie sigue todos los estereotipos y clichés relacionados a la típica historia de un elegido o sectas secretas o luchas con criaturas sobrenaturales. Además, aunque esta es una temporada de 10 episodios, se nota que la mayoría de los arcos dramáticos de los personajes y la trama principal se podían resolver 5 o 6. Hay demasiado material de relleno y la trama marcha lentamente hacia delante para luego dar reversa y volver a repetir el proceso una y otra vez. Esto también ocurre con el desarrollo de algunos personajes, especialmente la protagonista. Peor aún, se nota una mala costumbre de permitir que los personajes omitan información importante o eviten hacer preguntas esenciales cuando más le conviene a los guionistas para que la trama siga su curso. Por cierto, solo porque la serie está basada en un cómic no es excusa para que “los villanos” de vez en cuando actúen como si salieron de un paquito de mala clase.
Definitivamente lo mejor que tiene la serie son sus actores. Se nota que ellos se están esforzando para hacer el mejor trabajo posible con el material que tienen disponible. Aquí sobresale la protagonista Alba Baptista y del resto del elenco también hay que resaltar a Toya Turner, Kristina Tonteri-Young y Lorena Andrea. A pesar de todo lo mencionado anteriormente, ellas y sus compañeros se esfuerzan por conectar emocionalmente con espectador y más o menos lo logran.
WARRIOR NUN es una serie que puede ser entretenida si se ve con amistades y no se toma en serio o dándole fast forward a las escenas más aburridas. Si está decidido a invertir su tiempo en un show basado en un cómic, le recomendaría que en vez trate de ver DAREDEVIL.