El hecho de estar viviendo en una era dorada de adaptaciones cinematográficas basadas en cómics es un sueño hecho realidad para los fans de los mundos de las historietas, pero uno de los efectos secundarios de la proliferación de estas producciones es que las expectativas del público y los críticos están más altas que nunca y esto causa que algunos filmes sean criticados más de lo que merecen (aunque hay algunos casos que sí se merecen la crítica negativa).
Antes de ir a ver X-MEN: APOCALYPSE ya había escuchado como parte de la crítica internacional la consideraba una película mediocre (aunque eso puede cambiar mientras más críticos tengan la oportunidad de verla), además los trailers me tenían preocupado por la calidad de los efectos y la trama. De todas formas decidí hacer mi mejor esfuerzo para ir a verla con una mente abierta y libre de prejuicios y qué bueno que lo hice. La película no es perfecta, tiene muchos altos y bajos, pero sí es un entretenido filme de acción que vale la pena ver en el cine.
Después de cambiar la historia de su mundo con X-MEN: DAYS OF FUTRE PAST, la película inicia explicando la realidad de la vida de los mutantes a principios de la década de los 80. Todo cambia cuando En Sabah Nur/Apocalipsis (Oscar Isaac), el primer mutante del mundo y un ser que ha sido adorado como un dios desde el antiguo Egipto, despierta después de miles de años de hibernación. Desilusionado con el mundo moderno, En Sabah Nur crea un equipo de poderosos mutantes, que incluye a Magneto (Michael Fassbender) para ejecutar un plan que acabará con la raza humana. Ahora el Profesor X (James McAvoy) y Mystique (Jennifer Lawrence) deben formar un nuevo equipo de X-Men para derrotar a Apocalipsis y salvar el mundo.
Debo de admitir que cuando vi esta película en un sala de cine aplaudí y me reí con el resto del público, disfruté de los easter eggs para los fans de los cómics y de las otras películas de esta saga, y en general tuve una experiencia muy buena. Aunque eso no quiere decir que esta sea una película perfecta o excelente, porque definitivamente tiene deficiencias que no se pueden ignorar.
A pesar de contar con muy buenas escenas de acción, la película tiene problemas para crear un conexión emocional entre el espectador y la historia. Sí, las batallas con Apocalipsis causan una serie de catástrofes a nivel mundial que visualmente son muy impresionantes, pero el guión no termina de desarrollar a los personajes de una manera satisfactoria y las tragedias que viven se sienten vacías. Además, si uno no ha visto ninguna de las películas anteriores de los X-Men, especialmente las dos últimas, no podrá entender qué tan profundas son las relaciones entre los personajes ni qué los motiva. Otro detalle que no me gustó es el uso de un elemento deus ex machina en la trama que le roba el impacto a todos los desafíos que los héroes deben de enfrentar.
En este filme sí vemos buenas interpretaciones de personajes que en otras entregas de la franquicia no le hicieron justicia o no le dedicaron suficiente tiempo, como Nightcrawler, Jean Grey y Ciclops. Asimismo, al igual que la película anterior, la mejor escena definitivamente pertenece a Quicksilver, y una vez más la manera en que interpretan sus poderes en este universo lo convierten en un mutante demasiado poderoso. Es casi imposible creer que él no puede solucionar cualquier problema que pueda surgir en cuestión de segundos, aunque la película busca buenas excusas para evitar que esto pase.
Por otro lado, se siente muy forzada la forma en que tratan de resaltar la importancia de Mystique en esta nueva continuidad de los X-Men debido a la fama de Jennifer Lawrence y hay a veces que parece que ella está canalizando al personaje de Katniss en su actuación. Por suerte esta insistencia en enaltecer el personaje de Lawrence no llega los niveles del Wolverine de Hugh Jackman, quien se ha convertido en el individuo más importante de toda esta franquicia.
Como mencioné anteriormente, la película está muy bien visualmente, especialmente en las escenas de destrucción, pero falla en los efectos especiales relacionados a algunos personajes, por que si uno se deja llevar por las apariencia de Apocalipsis y las alas de Arcángel es fácil creer que esto se trata de un episodio de los Power Rangers.
En cuanto a las actuaciones, Michael Fassbender vuelve a demostrar que es un actor muy talentoso, aunque hay una escena en particular que pasa de excelente a mediocre, pero no por culpa del actor, esto quizás se le puede atribuir al director o al guión. En el caso del villano, la actuación de Oscar Isaac y algunos efectos adicionales hacen del mutante inmortal algo más que un primo de Ivan Ooze. Los demás actores están bien, pero nada sobresaliente.
A pesar de que esta película debe de servir como cierre a la trilogía que se inició con X-MEN: FIRST CLASS, después de los créditos hay una escena adicional que da una idea de lo que viene en las próximas producciones de 20th Century Fox en el universo de los X-Men y el futuro de los mutantes de Marvel se ve muy interesante.
Es verdad que X-MEN: APOCALYPSE no esté a la altura de algunos de sus predecesores en esta franquicia, pero no deja de ser una buena película de acción. Sí, actualmente vivimos una era dorada de producciones hollywoodenses basadas en cómics, y esto significa que ahora tenemos más oportunidades de ir al cine y gozar con una película de superhéroes mutantes luchando por salvar al mundo.